En principio, es una escuela ordenada, sostenible y prometedora. Aunque aún no tiene una estructura la banda en virtud de que carece de los instrumentistas que necesita una banda para llamarse como tal, existe una gama de niños y jóvenes que se están preparando para recibir en en su momento la iniciación en el instrumento.
Hasta ahora contamos con cinco niños que están iniciados en la flauta traversa, tres en clarinete, uno en saxofón alto y saxofón tenor y un ultimo en redoblante.
Al asumir la tarea de dirigir esta escuela y así mismo la banda la dirección presume que con el tiempo se pueda obtener una banda ya formada con todos sus integrantes. "Del dicho al hecho hay mucho trecho", cita un famoso refrán y evidentemente es la situación encontrada en Villa Sonador pero nuestro consuelo al ver esta realidad es ver la alegría y el entusiasmo con el cual estos niños reciben su clase de música, el deseo, la necesidad que tienen de aprender música. Es para nosotros un estímulo ver tal motivación y tanto talento y a la vez es un reto pues saber utilizar la misma para saber cultivar los nuevos talentos.
En vista de la gran gama de estudiantes que posee esta escuela y pensando en que en un futuro se pueden inscribir mas vemos necesaria la presencia de otro profesor que pueda colaborar y formar otros músicos en beneficio del país y la cultura.
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